Las instalaciones de paneles solares cada vez se demanda más y son más personas las que apuestan por energía renovable.
Las personas que cuentan con un invernadero, están empezando a instalar paneles solares en los invernaderos gracias a los beneficios que ofrece.
Los invernaderos fotovoltaicos, sus ventajas
Los paneles solares se fijan a la estructura del invernadero mediante un sistema de integración, conectados entre sí, conectados a inversores y a un contador para crear un generador fotovoltaico.
Las instalaciones se integran a la perfección al marco del invernadero, con la energía generada puede ser utilizada para las bombas de riego u otras zonas de la explotación. Los excedentes, pueden ser almacenados en baterías o se pueden inyectar a la red y recibir unos ingresos extra.
Alguna de las ventajas que tienen estás instalaciones son:
- Producción de la instalación: nos permite obtener rendimiento de la tierra durante todo el año. De esta forma podremos conseguir cosechas gracias a una energía limpia y sostenible.
- Ahorro económico: conseguiremos ahorrar en la factura de la electricidad, entre otras, como son el agua, y todo esto gracias a la instalación de paneles solares.
- Procesos automatizados: los procesos habituales se pueden automatizar gracias a la domótica, por ejemplo, riego automático, sensores de temperatura…
- Versatilidad: La estructura de fijación o soporte del sistema fotovoltaico en un invernadero puede ser muy versátil o incluso semi-removible. En este último caso es posible optimizar la inclinación y orientación de los paneles solares de acuerdo con la temporada o de acuerdo con la necesidad de ventilar el interior del invernadero.